LA EVOLUCIÓN DE LA TRAMA URBANA |
Sin establecer si las actuaciones en cuanto a la priorización del peatón en las zonas centro, históricas o comerciales, son de un mayor o menor acierto, lo que si puede afirmarse es que toda peatonalización de una zona concreta, requiere una disminución en la superficie disponible para el tránsito de vehículos, lo que significa una mayor carga y volumen de trabajo para los viales adyacentes. Dado que el número de desplazamientos de vehículos no se ve afectado por las peatonalizaciones, se puede afirmar que toda peatonalización conlleva un aumento en el grado de saturación de la zona y por tanto de la ciudad en general.
Si, como en la mayoría de las ciudades españolas, la estructura viaria predominante es de tipo radial, la peatonalización de las zonas centrales, estrangulará las vías de comunicación más importantes de la ciudad. Aún cuando se intenta sustituir estos viales por recorridos anulares más o menos próximos a la zona afectada, la construcción de estos, al encontrarse en zonas ya urbanizadas, es a menudo problemático y su plazo de ejecución prácticamente interminable. |