Europa; el perfecto ejemplo entre movilidad clásica y movilidad moderna en un entorno urbano |
En la cabecera oeste, la salida es ampliada a dos carriles al objeto de maximizar la salida a través de la regulación lumínica. El espacio esta dimensionado de acuerdo con el punto máximo de almacenamiento que se ha detectado en los momentos de máxima intensidad de la zona.
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En cuanto a la entrada, la actual esta establecida en doble carril, pero el tiempo de verde programado, junto con el número de vehículos que conforman los paquetes de tráfico, la hacen compatible con un sólo carril, si bien es cierto que esta modificación forma parte, como no, de un proceso global y no puntual en una zona.
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En el tramo central del viario, se puede observar como se rompe de manera continuada la linealidad de los recorridos, administrando los espacios e inclusos los estacionamientos de los vehículos a ambos lados del recorrido este.
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En el tramo sentido oeste se ha ejemplificado la inclusión de una parada de bus urbano, descontextualizando el recorrido primario del sentido longitudinal y dando prioridad de paso tanto a la entrada de la dársena como a la salida de la misma mediante señalización vertical.
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Por último, aprovechando la reglamentación establecida en la Ley de Seguridad Vial sobre el uso de los carriles de circulación y el desarrollo de la maniobra en los mismos, se procede a la adecuación de la entrada y al sobredimensionamiento actual de la salida del viario, igualando el número de carriles a los existentes en el anillo interior de la glorieta.
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