ZONAS PEATONALES Y SEMIPEATONALES
Consecuencias
León, como la mayor parte de las ciudades españolas, presenta un crecimiento alrededor de un casco histórico. Durante las últimas dos décadas, siendo en las dos anteriores el proceso más lento, la estructura urbana ha integrado las zonas peatonales dentro del diseño urbano de la ciudad.
Sin embargo, y acorde con los diseños de los polígonos urbanísticos, este proceso no ha sido homogéneo, y desde luego, su diseño ha estado enfocado a criterios circunscritos únicamente a las necesidades locales dentro de la zona en la que se haya insertado, alejado de planteamientos globales que permitan trayectos peatonales por la ciudad.
No obstante, las zonas peatonales sí pueden agruparse en tres modelos de acuerdo a su funcionalidad.
Sin embargo, y acorde con los diseños de los polígonos urbanísticos, este proceso no ha sido homogéneo, y desde luego, su diseño ha estado enfocado a criterios circunscritos únicamente a las necesidades locales dentro de la zona en la que se haya insertado, alejado de planteamientos globales que permitan trayectos peatonales por la ciudad.
No obstante, las zonas peatonales sí pueden agruparse en tres modelos de acuerdo a su funcionalidad.
- El primero se corresponde con las riberas de los ríos, están definidos por ser espacios recreacionales, sin un objetivo más allá del lúdico. Posteriormente, y en estas zonas, se han realizado varias sendas para ciclistas, también con propósitos lúdicos. Ninguna de estas dos estructuras persigue un fin de desplazamiento más allá del recreacional, y se encuentran aisladas del resto de la ciudad.
- El segundo grupo queda definido por el casco histórico de la ciudad, cuya de rehabilitación ha sido un éxito, pero como se puede ver en la imagen, formó una isla en el centro de la ciudad. El intento de conseguir una trayectoria longitudinal entre la ribera del río Bernesga y el propio casco histórico, quedó solo en un intento, con un proyecto inicial, allá por los años 90, que pasó de ser exclusivamente peatonal, a cerrarse solamente al tráfico durante los fines de semana y posteriormente a quedar abierto al tráfico rodado las 24 horas del día o siete días de la semana. La avenida Ordoño II, a vuelto de nuevo a este modelo estructural, durante el último trienio de 2019, con una ideosincrasia aún por definir.
- Un último grupo, puede definirse de acuerdo a su objetivo comercial, y se corresponde con la zona de Burgo Nuevo. Las dos zonas han mejorado claramente su exposición comercial, aumentando su uso y mejorando la imagen de la ciudad como conjunto.
Como puede apreciarse en la comparativa entre la ciudad de Vitoria y la ciudad de León, mientras el patrón de Vitoria presenta una gran similitud con un sistema sanguíneo, con zonas amplias conectadas a través de viarios diversos que funcionan como capilares para el trasvase de trayectos entre una y otra zona, en la ciudad de León, esa capilaridad que proporciona a la ciudad la sensación de vitalidad en su modo de vida no existe, especialmente entre las zonas este y oeste, aisladas y encerradas como pequeñas gotas en un desierto.
No es menos cierto, que a pesar de las deficiencias evidentes de las zonas y recorridos peatonales de la ciudad, en cambio, la peatonalización efectuado en el casco histórico de la ciudad cumple perfectamente todas aquellas características que la urbe moderna no tiene. Como puede apreciarse en las huellas comparativas entre la ciudad de León, Oviedo y las Palmas de Gran Canaria, y a pesar de tener una extensión netamente superior a las dos anteriores, se aprecia perfectamente la capilaridad de los trayectos peatonales que permiten el desplazamiento del usuario a cualquier punto o dirección.
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Por lo tanto, no se trata de buscar nuevos modelos en el tratamiento del espacio urbano de la ciudad, solamente es necesario trasladar los trabajos realizados para la mejora del espacio en el casco histórico, al resto de la ciudad.